Estudiar música lentamente
Si quieres aprender un instrumento, hay algunas cosas clave que debes tener en cuenta. Lo primero y más importante es que tienes que recordar cómo tocar lo que estás aprendiendo. Si quieres memorizar nuevas canciones, crear canciones para tocar o aprender acordes, tienes que centrarte en cómo estás aprendiendo. En este sentido, estudiar música lentamente es algo fundamental.
La forma de hacerlo es conectando lo que estás aprendiendo con lo que ya sabes. Para ello, utiliza tus conocimientos actuales como punto de referencia. Por eso es tan importante la memorización lenta y metódica.
Aprender de forma aislada es más difícil y requiere más esfuerzo.
Otra cosa que puedes hacer es utilizar tus sentidos. El cerebro tiene una gran capacidad para almacenar información si está asociada a un olor, un sabor o un sonido. Por ello, cuando aprendas algo nuevo, trata de asociarlo a un olor o un sabor. De esta forma, será mucho más fácil recordarlo.
También es importante que te tomes tu tiempo para aprender. No trates de aprender demasiado de golpe. Si tratas de aprender demasiado de golpe, es probable que no te acuerdes de todo. Lo mejor es ir poco a poco y repasar lo que has aprendido cada día.
Por último, pero no menos importante, es importante que practiques lo que has aprendido. La práctica hace al maestro. Cuanto más practiques, más fácil será recordar lo que has aprendido.
Lo segundo que debes tener en cuenta es el concepto de especificidad. Esto se refiere al nivel de detalle que estás tratando de aprender. Cuanto más específico sea, más fácil será recordarlo. Por ejemplo, si quieres aprender a tocar la guitarra, vas a querer saber los nombres de cada acorde, qué cuerdas poner en cada traste y cómo colocar la mano. Es mucha información para memorizar, pero si eres específico, te será más fácil recordarla, de manera en que puedes comenzar con memorizar los acordes de una canción en específico hasta tenerlos comprendidos por completo, una vez logrado esto, pasar a una nueva canción con otros acordes, así gradualmente ir ampliando el número de acordes que conoces y eventualmente dominarás.
¿Por qué aprender música lentamente?
Como ya hemos dicho, aprender a tocar un instrumento es un proceso de aprendizaje de habilidades esenciales. Una de esas habilidades es la memoria, y una de las mejores formas de entrenar a tu cerebro para que recuerde es estudiar la música lentamente.
Cuando empieces, debes centrarte en una cosa a la vez. Si estás tocando una pieza, repasa un compás cada vez. Concéntrate en cada nota y en cada dedo de tu instrumento, de uno en uno. Si estás practicando escalas, hazlo de una en una. Concéntrate en cada uno de los dedos al pulsar esa nota. Ralentiza tu práctica hasta el punto de que sea casi como si no lo estuvieras intentando. Lo suficientemente lento como para que tengas tiempo de concentrarte en cada nota individual y en cada dedo.
¿Qué significa esto? Significa que debes tomarte tu tiempo para intentar dominar cada tarea. Concéntrate en cómo sientes cada movimiento en tus manos y cómo suena cada nota de tu canción. Tómate tu tiempo para dejar que cada pieza musical se hunda en tu mente. Tómate tu tiempo para intentar dominar cada tarea. Si lo haces, tu cerebro retendrá más fácilmente estas habilidades y estarás mejor equipado para aprender la siguiente pieza musical.
Está comprobado que si se ralentiza el proceso de aprendizaje, se puede retener la información y aprender mejor y más rápido. Si intentas aprender algo demasiado rápido, puedes olvidarlo igual de rápido. Esto se debe a que tu mente no puede procesar la información lo suficientemente rápido como para que se quede grabada. Cuando vas despacio, tu mente tiene tiempo para procesar cada dato y es más probable que lo recuerdes. El aprendizaje lento también te ayuda a concentrarte, reduciendo la probabilidad de que te distraigas con otra cosa.
Qué hay que tener en cuenta al aprender un instrumento lentamente
Tienes que asegurarte de que estás practicando de la forma correcta. Esto es, además de estudiar música lentamente, estar atento a detalles como practicar los acordes correctos, o la digitación correcta de una nota. No hacerlo sólo servirá para reforzar que no sabes lo que estás haciendo. Además, es probable que pierdas el interés por el instrumento, lo que anula todo el propósito de aprenderlo en primer lugar. Asegúrate de practicar con un metrónomo o algún otro tipo de pista que te ayude a mantener el tiempo. Esto te ayudará a mejorar tu ritmo y a mantenerte concentrado en la tarea.
Ve despacio y asegúrate de empezar poco a poco. Aunque lleves años tocando un instrumento, empezar a un ritmo lento te ayudará a centrarte en los detalles y a grabarlos en tu memoria muscular. Esto es especialmente cierto para cosas como las escalas y los estudios, que son un poco más tediosas, pero también son importantes para desarrollar tus habilidades.
Practicar despacio también te permite identificar cualquier área problemática. Esto te permitirá centrarte en ellas durante tu próxima sesión de práctica. La práctica lenta también te permite experimentar con diferentes técnicas para descubrir qué es lo que mejor te funciona. A algunas personas les resulta más fácil aprender una pieza musical con un método, mientras que otras prefieren otro. La práctica lenta también te permite ganar confianza en la pieza musical que estás aprendiendo. Esto le permitirá tocarla con más facilidad cuando acelere el ritmo. La práctica lenta también le permite aumentar su resistencia. Esto es especialmente importante si estás aprendiendo un instrumento que requiere que mantengas una postura determinada durante largos periodos de tiempo. La práctica lenta te permitirá adaptarte a estas condiciones y hacerlas sentir normales.
Tiempo, un factor clave.
También significa tomarse su tiempo. Practicar lenta y meticulosamente puede parecer una pérdida de tiempo, pero en realidad es la parte más importante del aprendizaje de un instrumento. Si te apresuras a practicar una pieza demasiado rápido, corres el riesgo de contraer malos hábitos. Éstos se amplificarán la próxima vez que intentes tocar la pieza a una velocidad normal. La práctica lenta también entrena la mente para mantener la concentración, que es tan importante como el aspecto técnico.
Palabras finales: ¿ha llegado el momento de aprender música lentamente?
Si has querido aprender un instrumento pero no estás seguro de por dónde empezar, o siempre has querido tocar un instrumento pero nunca has tenido tiempo, o has querido formar una banda pero has estado demasiado ocupado odiando practicar, entonces deberías aprender a tocar instrumentos lentamente.
La clave del éxito con cualquier habilidad es la dedicación, y con cualquier habilidad, puedes progresar mucho muy lentamente. Aprender un instrumento es un proceso de aprendizaje de habilidades esenciales, y una de ellas es la memoria. Repitiendo lo más a menudo posible y conectando la nueva información con lo que ya sabes, puedes entrenar a tu cerebro para que recuerde mucho más rápido.
Esto puede hacer que sienta que está haciendo poco o ningún progreso a medida que pasa el día. Por muy frustrante que sea, tratar de apresurar las cosas sólo servirá para hacerlas aún más frustrantes. Si te tomas un día a la vez y te aseguras de que estás practicando de la forma correcta todos los días, verás cómo tus progresos dan sus frutos antes de lo que habías previsto. ¿Qué hay que hacer? Practicar las cosas de forma correcta cada vez. Puede que te parezca que tardas más en dominar algo que otros que llevan años jugando, pero recuerda que ellos también tuvieron que empezar por algún sitio.
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